sábado, 4 de diciembre de 2010

EN OCASIONES

A veces, la soledad es algo increíble.

Un buen baño, música, una copa de vino, una peli, o simplemente tú.
Esos momentos que no compartimos con nadie y en los que nos acordamos de todos.

Está bien estar solos en ocasiones, nos ayuda a madurar, a descubrirnos, a percibirnos, a disfrutar de nosotros mismos.
Está bien estar solos en ocasiones, nos da espacio, independencia, intimidad, nos libera.
Está bien estar solos en ocasiones, porque nos ayuda a acercarnos a los demás.

Hace poco me di cuenta que esa señora llamada Soledad no es tan mala cuando la elegimos, cuando la respetamos, cuando la aceptamos.

Está bien estar solos, en ocasiones.